Soy donante de plasma por aféresis desde hace un año y medio.
Mi experiencia personal ha sido siempre muy gratificante, a pesar de los miedos y de las impresiones, el solo hecho de saber que estoy ayudando a una persona que seguramente esta luchando por su vida me recompensa.
La primera vez que done me di cuenta del terror que le tenía a las agujas, pero sabía que los profesionales que estaban conmigo estaban para cuidarme, eso me hizo sentir muy tranquila.
Hoy me siento orgullosa de ser donante repetitiva, no necesito conocer la persona a la cual le llega, siento que dono por una causa común, una causa que nos debe unir a todos como sociedad.
Creo que todos debemos superar las barreras de los miedos, y esto se logra tomando conciencia de la importancia y de la necesidad de donar sangre.
Uno puede dar muchas cosas en la vida, pero debemos saber que cuando damos nuestra sangre estamos dando lo mejor de nosotros, lo que es único e irremplazable.
Mariela trabaja en el Laboratorio de Hemoderivados y como muchos compañeros se han sumado a esta campaña solidaria!
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