“Siempre quise donar sangre, desde que era chica, de cierta manera creo que era porque lo veía como una gran obra. Lo cual lo es, pero solo pensaba que era para algunas personas, o sólo unas pocas podían.
Después de unos años, al venir a estudiar a la facultad, al conocer la donación de plasma, y era una donación inteligente según el tipo de sangre, opté por esta.
Pienso que una sociedad individualista, en la cual “todos defienden lo suyo” y nadie hace algo por el del al lado, hasta que realmente le surge una situación que le pasa muy de cerca y tienen que dar forzadamente. Gracias a Dios nunca me ha tocado. Pero he aprendido que mientras más vivimos por los otros, tanto más satisfacción tenemos; como una vez leí un escrito de un gran autor: “Mejor es dar que recibir” y “No te niegues a hacer el bien a Quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo”. No es una gran acción el donar en comparación con otras cosas, pero es una gran influencia que todos podemos generar en una sociedad que es indiferente ante el dolor del otro; y que piensa que quien sufre “se lo merece”. El amor hacia los demás tal vez no se aprende, pero sí se encuentra”.
Gisela Rodríguez
Estudiante de Enfermería y Donante voluntaria de plasma
¡Gracias Gise por estas palabras y tu gran sentido de la solidaridad!
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